»Santificaos, pues, y sed
santos, porque yo, Jehová, soy vuestro Dios.
Guardad mis estatutos y
ponedlos por obra. Yo soy Jehová, el que os santifico.
(Levítico
20:7-8)
Enfoque bíblico: 1 Tesalonicenses 4:1-9
Para ser bendecido por Dios es ser apartado para un
propósito sagrado conjunto y divino como Dios aparto a cada líder o profeta del
Antiguo Testamento que recibió una asignación personal y único.
Una señora
inteligente preguntó: ¿Por qué estamos tan preocupados acerca de si o no el fin
de los tiempos estás cerca? Debemos estar tan comprometidos con el cumplimiento
del trabajo que Dios nos ha dado para hacer, que no estamos pensando en otra
cosa.
Nosotros tenemos que
usar nuestro tiempo sabiamente ahora mismo! La vida santa está dedicada a la pureza
y los objetivos de Dios. Porque
Dios no nos ha llamado a inmundicia, sino para vivir una vida santa. Por lo
tanto, el que desecha esto, no desecha hombre, sino a Dios, que también nos dio
su Espíritu Santo (1
Tesalonicenses 4:7-8).
Dios nos da instrucción en santidad en Su Palabra. Jesús nos
aseguró que el Consejero, Espíritu Santo, enviado por Dios, el Padre, Él os
enseñará todas las cosas y recordar que de todo lo que he dicho (Juan 14:26).
Dios ha provisto a todo para hacernos santos.
La Biblia y el
Espíritu Santo nos enseñan cómo vivir la vida bendecida.
En el amor en Cristo Jesus.